Respuesta.- Supone compaginar la visión global de Atendo con el compromiso de la compañía con una sociedad que ponga en valor cumplir años y el reto que todos tenemos con la longevidad. Llevamos 23 años acompañando en los cuidados a las personas mayores y a sus familias y conocemos su preferencia por permanecer en el hogar. La vivienda será el escenario de juego del futuro de los cuidados y nos estamos preparando para ofrecer desde este nuevo centro los servicios que necesiten, donde lo necesiten y de una forma sostenible y responsable. El Servicio de Ayuda a Domicilio es un recurso que requiere del compromiso de más actores protagonistas para crear un ecosistema que permita realmente permanecer en casa, así que para nosotros es dar con el SAD dos pasos adelante para adaptarnos a las nuevas necesidades.

R.- Son muchos retos juntos lo que abordamos desde Atendo Senior Living. Por un lado, está la integración en el barrio y para ello se “derrumbaran” los muros que actualmente separan el edificio de la conexión con el entorno. Es importante, pues dice mucho de cómo queremos comunicarnos y qué queremos ser en este barrio de Peniche y en la ciudad de Vigo. Por otro lado, está el modelo de alojamiento y el reto de transformar una antigua residencia de 95 plazas en 50 apartamentos de 25m2, diseñando espacios que permiten seguir viviendo con sentido y fomentando la independencia, la interacción, la integración y la identidad de las personas que elijan vivir aquí. Otro de los retos ha sido la sostenibilidad y el aprovechar un espacio singular y agradable de la ciudad, un edificio con una arquitectura de muy buena calidad y de materiales como la piedra y la madera que es fantástico para contarle al mundo lo que estamos haciendo desde Galicia. Y por último, ha sido abordar el reto de la intergeneracionalidad y de abrir “nuevas puertas” que hasta ahora no estaban presentes en este tipo de centros como el espacio de coworking, el espacio de comida saludable y el espacio de entrenamiento funcional y recuperación, en una propuesta de favorecer nuevos encuentros y nuevos pactos entre generaciones. Por esas puertas van a entrar otras generaciones y ahí está la clave, en el tipo de relaciones que ese contacto va a facilitar en el centro. Esa combinación de edades, tiempos y proyectos serán los que hagan que todo huela a “vida normal”.

R.- Serán las generaciones que ahora se aproximan a una edad en la que ya uno se preocupa de estas cosas las que van a reformular el itinerario de cambio y la llegada de otras alternativas. Ya conocen la alternativa de las residencias convencionales y ahora demandan y exploran otras alternativas que serán tan diversas como las personas a las que se dirige. A lo largo de esta década veremos llegar a España alternativas que van a traer color a un modelo de alojamiento con cuidados que hasta ahora tenía como respuesta mayoritaria, para cuando uno ya no podía vivir en casa, la residencia como la conocemos actualmente.

Mi opinión como profesional es que no hay que destruir el modelo actual, sino reformularlo en un modelo más doméstico y personalizado que se adapte a las circunstancias y a las necesidades de cada persona. Para ello es necesario reformular desde el domicilio y “regarlo” de alternativas para cada uno de esos momentos.

R.- Como dice mi amigo y referente mundial en intergeneracionalidad Mariano Sánchez, “venimos al mundo porque una generación anterior nos trae y como humanos para salir adelante necesitamos imperiosamente de los cuidados de esta generación que nos recibe. Por tanto, la intergeneracionalidad no es una opción: está implícita en nuestro origen”.

Durante años hemos cerrado los centros al resto del entorno o directamente nos los hemos llevado fuera de los pueblos o las ciudades. Hemos privado a las personas de estar en contacto con otras personas de otras generaciones pensando que los protegíamos de un proceso de enfermedad o envejecimiento y hoy sabemos que hemos perdido oportunidades.

Viajando por el mundo hemos tenido la oportunidad de ver infinidad de recursos en este sector, donde la mayoría estaban conectados con el entorno, abiertos a ellos y con muchas puertas que facilitaban esta conexión intergeneracional. El resultado es un lugar donde las personas que viven en estos lugares tienen “luz en los ojos” y donde pueden seguir con su proyecto de vida y su desarrollo personal más allá de las limitaciones de la edad.

R.- Creo que ya he contado bastante de lo que es la esencia del proyecto y del atrevimiento que nos apetecía tomar. Pero será un lugar desde el que soñar con encontrar un mundo mejor para cuando uno va cumpliendo años, y donde lo realmente disruptivo de producirá en todo eso que huela a “vida normal” y que debe reflejarse en esa luz en los ojos de la que hablaba. En noviembre presentaremos el proyecto en el #RIES23, el evento anual del Cluster de Saúde de Galicia (CSG) que este año hacemos en el Attica21 de Vigo, y allí descubriremos algunas de las alianzas que nos van a permitir llevar mejor y más lejos la luz a esos ojos que quieren decidir cómo quieren envejecer y que los miren de igual a igual.

R.- Galicia es el mejor lugar en el mundo para cumplir años y envejecer con salud. El que me conoce sabe que siempre lo pongo en valor y que es desde aquí, por nuestra población envejecida, desde donde debemos intentarlo más y ser creativos en esta oportunidad que tenemos como región junto al norte de Portugal.

En unas semanas nos vamos a Japón en una misión de estudio de Cluster de Saúde de Galicia (CSG), en la que diferentes profesionales visitaremos recursos y una de las cinco zonas azules del mundo por su vida larga y saludable como es Okinawa.

Pues incluso tenemos nuestra propia zona azul y está en la comarca de Terra de Celanova (Ourense) con 383 centenarios por cada 100.000 habitantes frente a los 68 que tiene esta Isla al sur de Japón.

Desde luego, y sin ninguna duda, el reto de la longevidad y las oportunidades que tenemos como región envejecida siempre son una buena oportunidad para atraer inversiones y talento a Galicia.

R.- Este emprendimiento está siendo el más complicado de los 23 años de la compañía en los que hemos puesto en marcha diferentes recursos y servicios. Creo que a los emprendedores que se atreven con cualquier clase de proyecto deberían de ponernos una alfombra roja en modo de un facilitador que nos vaya abriendo puertas y agilizando todos los trámites burocráticos que se hacen eternos, y donde nos dejamos muchos miles además de mucha energía de la buena.

Por el camino hemos descubierto la declaración de un proyecto empresarial como iniciativa empresarial prioritaria, al tener una inversión de más de un millón de euros, la creación de empleo mínimo de 25 puestos de trabajo directos y ser un sector estratégico, que nos ha facilitados la vida. Y hemos contado con el apoyo de IGAPE a través de la financiación como inversión estratégica, y al que agradecemos que haya creído en el proyecto desde el primer momento que se lo presentamos.

Nunca hemos tenido en ningún emprendimiento tanto apoyo de profesionales externos y nunca ha sido tan complicado, así que es un debe que tenemos que solucionar si queremos atrevimiento.

Ahora estamos en pleno proceso de reforma que rematará en nueve meses con la puesta en marcha en Vigo de un recurso asistencial más en la paleta de colores que debe ser el nuevo modelo de cuidados que se está construyendo en esta década.